El propósito es que como un cuerpo unido en el espíritu y con un corazón puro se glorifique a Dios, sirviéndole humildemente con espíritu de excelencia como ministros de música, esperanza y amor…. Guiar a otros a Su divina presencia por medio de acciones de gracias alabanza y adoración. Cada reunión la iniciamos con música alegre y dinámica con la que cantamos expresando nuestro amor y agradecimiento a Dios. La biblia nos enseña en el Salmo 150:1 que podemos alabar a Dios al reunirnos exaltando sus proezas y grandeza utilizando instrumentos de música.